Tres años parte de la lectura de la novela de A. Chejov Tri Goda y del deseo ya antiguo de indagar en su obra desde un divertido análisis práctico, con un grupo de actores que trabajan de forma cercana a la de Guindalera. También surge de una serie de reflexiones personales nacidas de dicha lectura sobre la tópica “felicidad” y la pretensión de alcanzarla (mientras despreciamos lo que generosamente nos da la vida), y la siempre enaltecida pasión amorosa, un sentimiento egoísta, capaz de las acciones más maravillosas pero también de las más terribles.
Y por último parte de la necesidad de conectar con las vidas de la generación de mis padres (¡siempre la memoria!) y el deseo de contar anécdotas, reales o inventadas, de aquellos años azarosos anteriores a la Guerra Civil Española, simples elucubraciones que posiblemente parten de un dato real o inventado. Todo esto unido en una coctelera dió nacimiento a una primera adaptación libre de la novela corta de Chejov.
Sobre esta primera versión comenzaron los ejercicios con los actores, lecturas e improvisaciones que se fueron enriqueciendo con aportaciones extraídas de toda la obra del autor ruso, pero teniendo en cuenta las diferentes personalidades de los interpretes que incidieron en la caracterización de los personajes definitivos, no exactos a los de la novela, y sobre todo nuestro cuidado por mantenernos fieles al espíritu de la obra de Chejov.
Ya con la versión definitiva comenzaron los ensayos para su puesta en escena, teniendo muy presente las enormes limitaciones de producción que como de costumbre solemos tener.
Juan Pastor
Tres años parte de la lectura de la novela de A. Chejov Tri Goda y del deseo ya antiguo de indagar en su obra desde un divertido análisis práctico, con un grupo de actores que trabajan de forma cercana a la de Guindalera. También surge de una serie de reflexiones personales nacidas de dicha lectura sobre la tópica “felicidad” y la pretensión de alcanzarla (mientras despreciamos lo que generosamente nos da la vida), y la siempre enaltecida pasión amorosa, un sentimiento egoísta, capaz de las acciones más maravillosas pero también de las más terribles.
Y por último parte de la necesidad de conectar con las vidas de la generación de mis padres (¡siempre la memoria!) y el deseo de contar anécdotas, reales o inventadas, de aquellos años azarosos anteriores a la Guerra Civil Española, simples elucubraciones que posiblemente parten de un dato real o inventado. Todo esto unido en una coctelera dio nacimiento a una primera adaptación libre de la novela corta de Chejov.
Sobre esta primera versión comenzaron los ejercicios con los actores, lecturas e improvisaciones que se fueron enriqueciendo con aportaciones extraídas de toda la obra del autor ruso, pero teniendo en cuenta las diferentes personalidades de los interpretes que incidieron en la caracterización de los personajes definitivos, no exactos a los de la novela, y sobre todo nuestro cuidado por mantenernos fieles al espíritu de la obra de Chejov.
Ya con la versión definitiva comenzaron los ensayos para su puesta en escena, teniendo muy presente las enormes limitaciones de producción que como de costumbre solemos tener.
Reparto |
Raúl Fernandez, María Pastor, José Maya, José Bustos y Alicia González |
|
---|---|---|
Espacio Escénico y movimiento |
Juan Pastor |
|
Diseño de iluminación |
Pablo Jaenicke |
|
Vestuario y Ambientación |
Teresa Valentín-Gamazo |
|
Asesor |
Arnold Tarraborrelli |
|
Espacio Sonoro |
Marisa Moro y Pedro Ojesto |
|
Prensa |
Manuel Benito |
|
Fotografía |
Alicia González y Manuel Martínez |
|
Dirección |
Juan Pastor |
Reparto |
Raúl Fernandez, María Pastor, José Maya, José Bustos y Alicia González |
|
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Espacio Escénico y movimiento |
Juan Pastor |
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Diseño de iluminación |
Pablo Jaenicke |
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Vestuario y Ambientación |
Teresa Valentín-Gamazo |
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Asesor |
Arnold Tarraborrelli |
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Espacio Sonoro |
Marisa Moro y Pedro Ojesto |
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Prensa |
Manuel Benito |
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Fotografía |
Alicia González y Manuel Martínez |
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Dirección |
Juan Pastor |